Ecoactividades
Además del alojamiento en nuestra preciosa Casa de Aldea, en El Molín de la Vega queremos que la experiencia sea lo más completa posible y que os podáis transportar al tipo de trabajo de agricultura que se realizaba tradicionalmente en esta finca. Es por ello que nuestros huéspedes podrán realizar todo tipo de actividades agrarias según la época del año.

Siembra
Aprende con nosotros las labores de preparado de la tierra, siembra y trasplante de las plantas del huerto.

Crecimiento y cuidados
Aprende las labores básicas para el mantenimiento y cuidado de las plantaciones durante su desarrollo.

Distribución y venta
Comparte con nosotros la recolección en el momento óptimo de madurez del fruto. ¡Cómo las de antes!
Nuestras ecoactividades mes a mes
Participa en nuestras actividades y forma parte de nuestros procesos de agricultura y comercio sostenible.


Durante este mes realizamos numerosas tareas de mantenimiento de la finca como el repaso y reparación de nuestros cierres, poda y limpieza de árboles y arbustos. Del mismo modo, realizamos tareas de mantenimiento de las parcelas del huerto que estén ya ocupadas, limpiando las malas hierbas, guiando las trepadoras, aporcando ajos, recogiendo berzas y acelgas.

Si la meteorología nos lo permite, en el mes de febrero comenzaremos a plantar las primeras especies del año... Puerros, cebolletas y espinacas serán las primeras. Por lo tanto, a las tareas de mantenimiento de lo plantado en el otoño anterior, tendremos que preparar la tierra y sembrar las nuevas especies. Es el mes propicio para plantar árboles. Manzanos, nogales, robles y castaños serán plantados año tras año.


Cada vez crecen más los días y suben las temperaturas y ya son más las especies que podemos añadir a nuestro huerto. Rábano, remolacha, cebollas y coles (en sus variedades de primavera), coliflores, repollos, lombardas y coles de Bruselas. Si las temperaturas nos lo permiten comenzaremos también a sembrar las primeras lechugas. Cada vez tenemos que realizar más tareas de mantenimiento porque cada vez vamos teniendo más especies plantadas y comenzamos a ver crecer la hierba de nuestros prados con mayor rapidez con lo que tendremos que segar más periódicamente.


Ahora sí que ya tenemos unas temperaturas propicias para la mayoría de las plantas de la huerta. Comenzaremos pues con la siembra y transplante de especies más delicadas. Lechugas, calabacines, pepinos, pimientos, calabazas, berenjenas... Estas especies son las que recolectaremos en verano para llevar al mercado. Recolectaremos la cola de caballo y las ortigas y realizaremos los purines que utilizaremos para luchar contra hongos y plagas. A los diez días ya aplicaremos ortiga a las plantas como abono directo.


Es la hora de las judías. En nuestro caso plantamos plana verde y amarilla. Además seguiremos plantando lechugas que en los meses de verano son muy demandadas. Aprovecharemos el mejor tiempo para darle una abonado a los limoneros. Les vendrá bien después del duro invierno tener una fuente de nutrientes extra para fortalecerse de cara al fin de la primavera y el principio del verano. Con el incremento de las temperaturas empezaremos a realizar más tareas de limpieza de malas hierbas en el huerto. Recolectaremos las últimas fabes de mayo y algún guisante tardío. Tendremos ya las primeras cebollas y puede que a finales de mes estén ya los primeros rabanitos, espinacas.




En julio empieza lo bueno. Si todo ha ido bien ya tendremos ajos, puerros, cebolletas, cebollas, lechugas, los primeros calabacines y pepinos, lombardas, coliflores, brócolis, repollos... Ocuparemos buena parte del tiempo en la recolección y en la venta del producto pero sin dejar de lado la limpieza de nuestros prados y huertos. Plantaremos la primera tanda de berzas y de grelos.


Con el huerto a pleno rendimiento, ya solo nos quedará por empezar a recolectar pimientos y berenjenas, que llegarán sobre la última semana del mes. Haremos la segunda parada obligada del año en el segundo fin de semana del mes para festejar el descenso internacional del río Sella. Si llega un mes seco dejará de crecer la hierba y las competidoras dejarán de desarrollarse con rapidez con lo que podremos espaciar las escardas y dedicarnos más a la venta de las hortalizas. Recolectaremos las judías y a final de mes las verdinas, que habrá que colgar a secar en lugar oscuro para que no pierdan su color. Es tiempo también de podar los limoneros.


Uno de los meses de más trabajo en el que se nos suma la recolección de las plantas de verano con el comienzo de la época del compostaje y la siembra de puerros, berzas, nabos y acelgas. También limpiaremos las parcelas en las que las plantas ya no produzcan para comenzar con las labores de abonado. Es época de comenzar también poco a poco a hacer leña para el año próximo.


Si el tiempo nos es favorable, las plantas de veranos seguirán produciendo hasta meditados de mes y con los últimos frutos, realizaremos las conservas y congelaremos una parte para poder disfrutar de estas variedades durante el invierno. Seguiremos haciendo leña, que nunca es suficiente. Seguiremos también con las tareas de compostaje. Es mes propicio para empezar con las labores de limpieza de fincas para adecuarlas para las siguientes plantaciones. Es tiempo también de recolectar la manzana y la nuez y los higos Miguelinos.


Sembraremos los ajos, guisantes, fabes de mayo, cebollas y brócoli. Terminaremos el acopio de leña y moveremos la leña seca del año anterior cerca de nuestra casa para no tener que desplazarnos demasiado en invierno. Comenzamos las tareas de interior y la reparación y adecuación de cuadras y gallineros, que el tiempo ya no acompaña.


Los días son cada vez más cortos. Es tiempo de planificar el próximo año, de terminar de limpiar las fincas, de atender los imprevistos que han ido surgiendo y de terminar las tareas atrasadas del año ya que, en enero, comienza un capítulo nuevo.
